Tenía casi una semana de no llegar a dormir a mi cuarto en la oficina de la finca Las Pleyades gracias al compañerismo de los contadores de la empresa quienes me dieron mi novatada esos primeros días en el Grupo Cafetalero Tika.
... ¡"Ingeniero, tienes hasta el sábado para recorrer las fincas y hacerme el programa de trabajo, voy a México y regreso el fin de semana. Si para ese día no estás listo; mejor ni te me aparezcas"!.- Me dijo Don Eneme, el dueño del grupo.
A las 6:00 AM tenía que verificar que los chapeadores (jornaleros de campo) estuvieran desayunando sin ningún contratiempo para que salieran a las fincas antes de las 7:00 AM.
Durante la mañana y tarde me dediqué a recorrer palmo a palmo las fincas para identificar variedades de café, densidad de plantación, sistema de producción, recursos materiales y humanos y por la tarde noche trataba de encontrar algo del historial productivo de las fincas dentro del mundo de la contabilidad, ya que no existía un expediente agrícola de la misma.
A las 3:00 AM, cuando los "benditos contadores" soltaban las computadoras personales, era cuando tenía autorizado usar la máquina más vieja para poder redactar el diagnóstico y mi programa de trabajo. Debía apurarme porque a las 6:00 AM regresaba a la rutina diaria.
Confieso que a medio día, mientras los cortadores estaban comiendo, aprovechaba para descansar y dormir un par de horas.
Por fin llegó el día sábado y un poco retrasado terminé de imprimir la última hoja de mi Plan de Trabajo, cuando apareció en la oficina el Jefe de Contadores: "Juanito"...
¿Qué pasó Ingeniero?, entonces ... ¿Sí terminó su programa o nos vamos despidiendo de usted?.- Me cuestionó irónicamente y esbozando una sonrisa burlona.
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| Sueño Pesado |
¡Por supuesto contador, aquí está el programa¡ ¿A que hora llega Don Eneme?.- Pregunté orgulloso y con cierto aire de superioridad
Juanito tomó el documento, lo hojeó y mirando una de las gráficas me respondió: "Don Eneme habló el miércoles y me dijo que llega dentro de quince días porque está en Miami.
Sin decirle nada, (pero pensando... hijo de la China Poblana aquí me tiene como baboso sin dormir para acabar a tiempo) tomé mi propuesta; la guardé en mi morral salí de la oficina, le dije a la secretaria que no me comunicara con nadie y me dirigí a dormir como no lo había hecho en una semana.
Al llegar a mi cuarto-oficina, abrí la puerta, coloqué mi morral en el escritorio y sin abrir las cobijas y sin quitarme la ropa; me tire en la cama a eso de las 10:00 AM.
A la mañana siguiente me desperté a medio día, vi mi reloj de mano y comprobé que había dormido más de 24 horas seguidas sin moverme de la cama. Antes de levantarme, metí la mano bajo la almohada para acomodarme y dormir un rato más cuando...
sentí algo ligeramente peludo y calientito...
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| Sueño Pesado |
¡Una docena de CRÍAS DE RATONES acababan de nacer y estaban "acurrucados" bajo mi almohada MUERTOS!
Acababa de asfixiar a toda una familia de ratones debido a mi SUEÑO PESADO
De los jeans que dejé en el piso antes de salir a trabajar esa semana, salieron los progenitores de esa familia de roedores en cuanto sacudí bruscamente toda la ropa que estaba, -para mi desgracia- roída por aquellos animalejos que pasaron esa misma mañana a reunirse con toda su "prole" en algún lugar del cielo ¿o sería del infierno?
Moraleja:
¡Cuando vayas a la cama a dormir
asegúrate de que no se esconda un alma inocente tras tu almohada
No vaya a ser que al despertar
te salgan con que acabas de mandar
al averno a una dulce piel rosada!
