viernes, 9 de diciembre de 2011

Pasión "Primera Lección de mi Padre Rico"

Pasión  “La Primera Lección de mi Padre Rico”

Corría el mes de abril de 1996 y en una mano tenía el celular último modelo de ese entonces: "El Motorola Tango 300" con el que sólo se comunicaba con su bróker de Merrill Lynch. , en la otra mano, tenía  el celular Motorola Dynatac mejor conocido como "el ladrillo" para llamadas nacionales;  con el cual mantenía contacto con Paty en  oficina central en Xicotepec de Juárez; por segundos liberaba alguna de las dos manos mientras tomaba el auricular del teléfono fijo de la oficina de su socio Paco en la ciudad de Puebla.


"Fija dos cortos y un largo contra diciembres. ¿cuánto dices que subió el dólar?. Paty dile a Rey (el encargado del Beneficio Seco) que prepare dos lotes para entregar mañana en la tarde. Paco pásame al tostador ¿para cuándo quiere el café? Fija un largo contra mayos. Paty díle al banco que vamos a vender los dólares. ¿Qué pasó con el tráiler? Ya llegó al Puerto. Háblale al agente aduanal y pregúntale si los papeles están completos."

Mientras este diálogo se daba frente a mis atónitos ojos. Don Eneme se daba el tiempo para revisar mi currículum y hacerme las preguntas que a él le interesaban:

¿Cuánto quieres ganar? – Tres mil quinientos pesos señor. – Le respondí.

¡Hecho!

¿En dónde trabajaste?- Me preguntó mirando la hoja en Excel que había preparado para mi entrevista de la cual me sentía muy orgulloso ya que mi último empleo había sido ascendido de promotor social a supervisor regional en un programa de gobierno en la secretaría de desarrollo social. Era mi oportunidad de lucir mi “gran logro”

En el gobierno del … ¿En dónde trabajaste? (me interrumpió cuando le estaba respondiendo >en ese momento creí que había perdido el hilo de la conversación debido a sus comunicaciones telefónicas intermitentes con los tres teléfonos; con Paco y conmigo<)

En el gobierno d… ¿En donde trabajaste? – Me volvió a interrumpir por segunda ocasión con la misma pregunta. Entonces levanté la mirada hacia a sus ojos e inmediatamente percibí que el señor buscaba una respuesta en especial:

¡En ninguna parte señor!

¡Estás contratado! ¿Cuando empiezas? – Me dijo con gusto al ver que había entendido su mensaje. Los años siguientes comprobaría porqué para él los burócratas hacen todo menos trabajar.

¡Cuando usted me diga señor! – Le respondí creyéndome muy importante.

Bueno. Vé por tus cosas para que te vayas conmigo a Xicotepec. Vas a vivir en una de las Fincas – Me ordeno en cuanto se supo mi jefe.

Señor. Deme por lo menos un día para prepararme es que …. ¡CARAJO! – me interrumpió con un grito que tensó el ambiente y dando manotasos sobre el escritorio.

Para qué carajos me dices: ¡Cuando usted me diga!. Dime mañana y no hay problema. Pero NUNCA me engañes Ingeniero. Nunca me digas pendejadas queriendo quedar bien por que solo vas a hacer que me encabrone. ¿Estamos?

Si señor. Lo veo mañana en Xicotepec.

Ni mi padre me había levantado la voz de tal manera jamás. Pero ese día pasó algo tan mágico que la forma en que había aprendido mi primera lección con Don Eneme fuera insignificante a tal grado de permitirle dirigirse por primera vez con esos modales.

Por ósmosis (supongo) la Pasión de aquel empresario de unos sesenta años había sido sembrada tan profundamente en mi alma que al paso de los años iría arraigándose cada vez más y más.  Mi Padre Rico <como lo llamo en comparación con Robert Kiyosaki> es el típico Hombre de Negocios Exitoso gracias a que hiso lo que más le gustaba hacer en la vida:

Dedicarse a la producción de Café con toda su Pasión.

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 Hasta la próxima.