Hoy celebramos un día más del inicio de la independencia en nuestro país. Sin importar partidos políticos, nivel socio económico (no así cultural)o aficiones distorsionadas de equipos futboleros; todos tenemos como cada año un motivo para gritar desde el tuétano de los huesos ¡VIVA MÉXICO! y por un momento sublime (mientras duran las cervezas y el tequila (bueno, los más pollos solamente cerveza) sentirnos que somos los más chingones y más cabrones de este universo.
Y por supuesto, no podía faltar el café que cada año se viste de los tres colores nacionales y en ocasiones un insecto se posa en las flores para soñar que es un águila.
Con su permiso, voy a reventarme unos
Mixiotes de Borrego, FELICES FIESTAS.