Soberana Madriza |
Precisamente en esta entrada trataré de transmitirles la penúltima paliza que este masoquista mundo del café me propinó los últimos dos años. Sin más lloriqueos...
Todo empezó hace 7 años tomando un cafecito en el centro de Villa Hermosa, Tabasco en una muy concurrida cafetería: La Cabaña
Mientras desayunaba unos huevos revueltos con jamón esperando a que dieran las 10:00 horas para visitar a uno de los clientes a quienes les vendía material para artistas (esa es otra historia) tras tragar un bocado muy mexicano de tortilla, huevo y salsa; de pronto llegó a mi estropeada cabecita un momento de Eureka!
¡Estábamos a poco más de 2 años de que se acabara el mundo! y en un flashazo sináptico, mis tres o cuatro neuronas proyectaron en mi tercer ojo (osea mi materia gris) la manera ideal de explicarle al mundo el porqué deben consumir café molido o en grano.
Fin del Mundo |
Del Tajín a Chichen Itzá |
Desde luego no podía dejar de visitar Catemaco, en donde
según Deepak Chopra, el sincrodestino se había encargado con premeditada
causalidad poner a Mel Gibson con su tan esperado (no así vitoreado)
APOCALYPTO.
¡Un juego de mesa, tipo Cash Flow
con 2 características medulares;
1.- Los Jugadores vivirían toda la experiencia del mundo del café, desde ser productor hasta tener su propia cadena de cafeterías.
2.- Todo el juego se desarrollaría en un ambiente MAYA.
¡Es más!
Hasta el logotipo y nombre del juego se me reveló ese mismo momento:
Coffee Break (MR)
Tras un embarazo completo de ideas y sorbetes cafeteros,
sueños mayas guajiros, chaquetas mentales sobre el fin del Haab y Tzolkin,
viajes cósmicos a nuevas dimensiones, un
par de pares de libros de interpretaciones y proyecciones calendáricas de los
iluminatis prehispánicos, que sumados a otro pokér de best sellers
del pobre niño pobre que se juntó con su padre padre rico para
transformarse en un pobre que se hace rico con su padre ¿? mientras su pobre padre pobre sigue siendo
pobre porque no le gusta hacerse rico (¡uff que desmadre!) llegué a un break
point de mi emprendimiento:
El cochinito de
mis ahorros (vale la pena la aclaración, para que los sucios de mente
no malinterpreten) se transformó en un pedacito de chicharrón todo arrugado por
falta de alimentación y con una necesidad de +- 5 mil dlls que serían
canalizados a contratar a un diseñador industrial para materializar el
dispositivo que revolucionaría al mundo entero,
que dejaría el báculo de moises
como un simple palito de paletas, que por sus características y su
simplicidad sería la llave de cualquier mortal <siendo homo sapiens o nó>
a la nueva era a partir del 21-12-2012.
…
¡Entonces ocurrió lo inevitable!